Cristian Calquin y Patricio Alarcón, ingenieros electrónicos de CePIA UdeC, estuvieron recientemente en la Antártica para revisar e instalar nuevas estaciones de site testing, en el marco de la colaboración internacional del proyecto EHT.

Realizar pruebas de sitio en la Antártica para la instalación de un nuevo radiotelescopio en el continente blanco, fue el objetivo de la misión que emprendieron los ingenieros electrónicos del Centro para la instrumentación astronómica (Cepia) de la Universidad de Concepción, Cristian Calquin y Patricio Alarcón.

Los profesionales estuvieron cerca de dos meses en la zona más austral del país para colaborar en el proyecto de instalación del Telescopio Horizonte de Eventos (EHT), en colaboración con Núcleo Titans.

Este telescopio, explicó el Director del Cepia, investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), y académico del Departamento de Astronomía de la UdeC, Dr. Rodrigo Reeves Díaz, une interferométricamente telescopios ubicados en distintas partes del mundo para hacer imágenes de las sombras que dejan los agujeros negros en las galaxias más cercanas, por lo que su instalación robustece la red mundial de telescopios.

“En esa zona el cielo austral es muy rico, hay una gran cantidad de objetos astronómicos disponibles. La densidad de agujeros negros que se pueden observar es igual que en el resto del firmamento; por lo tanto, no hay diferencia en que desde allá se puedan observar agujeros negros”, dijo Reeves.

Sin embargo, destacó que la particularidad de este nuevo radiotelescopio radica en que “cuando se hacen observaciones en el EHT, se hace con telescopios que están en todo el mundo y en ese preciso momento, todos los telescopios están observando el mismo objeto”, explicó.

“Entonces, si estamos observando algún objeto hacia el polo sur celeste, es posible que algunas estaciones no lo vayan a poder observar y no podrían funcionar como objetos disponibles para el estudio interferométricos; hay que buscar y hacer un catálogo de objetos que sean todos observables por la red”, añadió.

Experiencia increíble
“Estar acá es una experiencia novedosa que no todos logran. Estamos sometiendo los instrumentos a condiciones extremas, lo que también requiere una planificación y ejecución muy específica porque no vamos a tener acceso a estos aparatos hasta el próximo año”, contó Patricio Alarcón.

“Ha sido novedosa porque he compartido ambiente con diferentes científicos ligados a distintas áreas de la ciencia, como la biología, radioastronomía, también hay un grupo investigando acerca de la gripe aviar. Se valora el ambiente colaborativo que hay acá”, agregó Cristian Calquin.

La misión incluyó la actualización de los radiómetros infrarrojos instalados el año pasado en la Base O’Higgins del Ejército y en una dependencia de la Base Julio Escudero del Instituto Antártico Chileno (Inach). Además, se aseguró una conexión independiente mediante la instalación de antenas de Internet satelital para obtener datos a distancia, lo que permitirá a Chile sumar un radiotelescopio en la zona más austral del país.

FUENTE: Noticias UdeC